La limpieza diaria avanza con labores que priorizan la recuperación del espacio público. Cada día, más de 60 puntos son atendidos con hidrolavado, una tarea clave para mantener en buen estado zonas de alta circulación y áreas donde suele acumularse basura.
Los equipos municipales intervienen colegios, cajas estacionarias, centros de acopio y sectores identificados como críticos por la mala disposición de residuos. Estas acciones mejoran el entorno, reducen focos insalubres y contribuyen a que los espacios se mantengan seguros y funcionales.
El trabajo forma parte de una planificación diaria que complementa el barrido manual y la limpieza general, supervisados por la Dirección de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales (DACMSE). Este esquema operativo fortalece la atención inmediata en los puntos que requieren limpieza especializada.
Los resultados son más visibles cuando existe corresponsabilidad ciudadana. Disponer correctamente los residuos, respetar los horarios de recolección y evitar el mal uso del espacio público son acciones esenciales para construir una ciudad más limpia y ordenada.
El sistema de aseo continúa ampliando sus intervenciones e invita a la ciudadanía a sumarse al cuidado permanente que demanda una urbe más segura, sostenible y digna para todos.
