El Malecón del Salado se transformó en un escenario lleno de luz, música y emoción con el encendido de su árbol navideño, una celebración que convocó a familias enteras y que marcó el inicio de la temporada más esperada del año. El cielo se iluminó con juegos pirotécnicos que arrancaron aplausos y gritos de entusiasmo mientras niños y adultos vivían una noche que será recordada por su energía festiva. El árbol permanecerá encendido todos los días desde las 18h00 hasta el 6 de enero.
La imponente estructura de 18 metros, adornada con 167 esferas rojas y blancas y miles de luces LED, brilló ante cerca de 1.000 asistentes. Entre ellos estuvieron 50 niños del CAMI Municipal de la 29 y Oriente, invitados especiales que vivieron la magia desde la primera fila.
El ambiente se encendió desde el inicio con un show cargado de fantasía. Papá Noel, Mamá Noel y un grupo de duendes irrumpieron entre risas y música, contagiando a todos con su energía. A esto se sumaron payasos, cantantes y un mago cuyas ilusiones provocaron asombro y aplausos continuos, especialmente entre los más pequeños.
Las familias celebraron la iniciativa y no ocultaron su entusiasmo. “Excelente, vine con mi nieta de 9 años. Muy buena idea del Municipio. Al señor Aquiles, que siga adelante con sus proyectos y obras”, expresó Luis Arias. Para Graciela Caicedo, la jornada reflejó un sentimiento compartido: “Con este espíritu navideño, el Municipio ha celebrado junto al pueblo guayaquileño”.
Con actividades como esta, la Alcaldía de Guayaquil impulsa espacios que fortalecen la convivencia y recuperan la alegría colectiva. El árbol del Malecón del Salado es parte de la programación navideña de la Fundación Malecón 2000, una propuesta pensada para reunir a las familias y encender la ilusión en cada rincón de la ciudad.
