Este sábado 25 de octubre, el Museo Municipal de Guayaquil cierra la edición 64 del Salón de Julio, que durante tres meses ha mostrado lo más innovador del arte contemporáneo. La jornada incluirá una visita guiada a las 15:00, a cargo del director de este espacio, Jorge Aycart, quien comentará las 25 obras seleccionadas que aún permanecen en exhibición.
A diferencia de años anteriores, en esta edición las postulaciones se dividieron en dos categorías: artistas emergentes y artistas con trayectoria. “Este año se implementó este sistema, por la necesidad de hacer una distinción entre artistas que tienen un largo recorrido en el mundo de las artes visuales con artistas jóvenes en el escenario actual”, comentó Anthony Arrobo, jefe del Museo Municipal.
El certamen recibió 258 postulaciones: 173 correspondieron a artistas emergentes y 85 a artistas con trayectoria; el 65% fueron hombres y el 35% mujeres. De los participantes, 248 eran ecuatorianos y 10 extranjeros: 4 cubanos, 1 ruso, 1 colombiano, 2 estadounidenses, 1 italiano y 1 suizo.
Entre los artistas nacionales, la mayoría provino de Guayas (53.9%), seguida de Pichincha (15.2%) y Manabí (14.8%). Además, el 5.5% fue de Azuay, el 3.5% de El Oro y el 2.5% de Cañar; los restantes provinieron de Imbabura, Chimborazo, Cotopaxi, Los Ríos y Morona Santiago.
De las 258 obras presentadas, el jurado preseleccionó 28, de las cuales 25 integran la muestra oficial. Durante la inauguración, el 24 de julio, se premió a los ganadores: en la categoría Trayectoria, Javier Coronel obtuvo el primer lugar y Roberto Noboa el segundo; en la categoría Emergentes, los triunfadores fueron Charlotte Förster y César Sánchez, en primero y segundo lugar, respectivamente.
“Hemos tenido bastante acogida, hemos realizado visitas guiadas con estudiantes de escuelas y colegios de la ciudad que nos visitan semanalmente y tuvo eco de manera internacional, a través de la revista Artishock que publicó esta muestra”, puntualizó Arrobo.
El Salón de Julio se ha consolidado como una ventana para los artistas y es parte de la celebración de las artes en la ciudad, en el marco de las fiestas julianas y octubrinas.