Luego del desprendimiento de una cornisa de la iglesia San Francisco, en el centro de Guayaquil, personal municipal acudió a la zona para inspeccionar la edificación patrimonial.
La Dirección de Justicia y Vigilancia y la Gerencia de Gestión de Riesgos de SEGURA EP llegaron al lugar para cercar el área y precautelar la vida de las personas que acuden a diario al templo.
Los funcionarios colocaron vallas y cintas de peligro para garantizar el orden y la seguridad. Se estableció así un perímetro para limitar el acceso y el ingreso a la iglesia. Además, se colocará una malla a lo largo de la fachada para que mitigue cualquier desprendimiento.
El director de Justicia y Vigilancia, Shuber Urgilés, informó que “hemos procedido a notificar a la iglesia que es un predio privado para que a su vez puedan ejecutar los respectivos mantenimientos del caso. Desde 2021 se ha notificado un informe de Riesgos en los cuales ya se ha trasladado la obligación de ejecutar los mantenimientos”.
Por otra parte, el padre Cesar Morales, encargado de coordinar los trabajos pastorales de la parroquia San Francisco, dijo que “se permitirá el acceso de las personas, son aproximadamente 450 feligreses que entran diariamente al templo”.
El lugar quedará cercado hasta que se ejecuten los trabajos y reparaciones pertinentes.