Sombreros, mariachis, catrinas y el sonido inconfundible de México transformaron la Ruta Centro de Guayaquil en una fiesta de emociones. La Plaza de los Teatros, en la calle Panamá, fue el escenario donde 30 jóvenes del Centro de Arte Comunitario ZUMAR se apoderaron del público con un espectáculo vibrante, repleto de ritmo, talento y color.
Durante la jornada, los estudiantes (desde los 8 años en adelante) interpretaron clásicos de Maná, Pandora, Christian Castro, Selena, Camilo Sesto, Yuri y Rocío Dúrcal, logrando que la música cruzara fronteras y uniera a todos en un mismo aplauso. La escenografía, diseñada por ellos mismos, combinó relieves coloridos y elementos del folclore mexicano, en una puesta en escena que desbordó creatividad.
La fiesta tomó fuerza con la presentación de un mariachi, trajes típicos y rostros pintados de catrinas, símbolos de la tradición mexicana que encendieron el ambiente con alegría y energía. Fue una jornada que demostró cómo el arte cultivado en los espacios municipales se convierte en motor de unión y orgullo comunitario.
“La intención de la Ruta Centro es poder encontrarnos como comunidad y recuperar los espacios, volver a vivir y sentir nuestras calles con alegría. Estoy muy feliz de ver a los niños y a la juventud cantando, compartiendo y llenándonos de entusiasmo”, expresó la vicealcaldesa Tatiana Coronel, quien resaltó el valor de esta iniciativa que rescata el espíritu del centro urbano.
En los bajos del Museo del Cacao, un cantante local animó al público con su repertorio, mientras el Hotel Double Tree ofreció una muestra y venta de chocolates artesanales elaborados en la ciudad. Música, arte y sabor se combinaron para darle vida a los 2.2 kilómetros de la Ruta Centro, que cada domingo se convierte en punto de encuentro para las familias guayaquileñas.
“Está bonito todo para pasear. Hay mucho esparcimiento, comida, música y caminata también. A todos les digo que vengan a distraerse y pasar en familia”, indicó, Pedro Chalén.
El Cabildo, bajo la administración del alcalde Aquiles Alvarez, promueve una ciudad que respira cultura, celebra su diversidad y vive sus espacios con alegría: una verdadera Ciudad de Todos.
