El flamenco y las delicadas notas de la orquesta Filarmónica Municipal, se combinaron en un perfecto sincretismo, en una velada artística cultural que se presentó en la Catedral Metropolitana, con la presencia del Alcalde Aquiles Alvarez.
El evento, denominado Resurgir de Guayaquil, se trató de una misa flamenca que cautivó a los asistentes, quienes disfrutaron maravillados de la potente voz de Rocío Segura y la delicada danza de Almudena Roca, acompañadas de la guitarra Juan de Pilar. Todo ello matizado con las tenues luces azul, rojo y amarillo que iluminaron los altares y bóvedas interiores de la catedral, creando un ambiente único.
Previo a la presentación, el Alcalde resaltó que el nombre Resurgir va ligado a todo lo que necesita no solo Guayaquil, sino el país. Recordó que durante su administración se han organizado un sinnúmero de ferias “porque queremos que el guayaquileño vuelva a ocupar los espacios públicos”.
Y añadió que la Orquesta Filarmónica está recorriendo todas las iglesias de la ciudad demostrando que la música es para todos, sin discriminación de lugar o condición social.
También estuvieron presentes Ramón Sonnenholzner, presidente de la Fundación Garza Roja e impulsor de la actividad cultural; el arzobispo de Guayaquil, Mons. Luis Gerardo Cabrera; el director de la Unidad filarmónica y de Educación Artística Municipal, Jorge Saade, e invitados especiales.
Sonnenzholzner destacó el apoyo del burgomaestre a las iniciativas culturales y señaló que “tenemos un Alcalde audaz que propone devolverle a la ciudad un respeto hacia el ser”.
Jorge Saade recordó que el recital tuvo relación con la celebración de la declaratoria de la Unesco a flamenco como Patrimonio de la Humanidad, hace 13 años. “La Orquesta Filarmónica Municipal ha entrado en esta celebración. El Alcalde ha sido muy claro en el sentido de que hay que reconstruir el tejido social de la ciudad”, sostuvo.