En una ciudad que avanza y se reinventa, el Municipio de Guayaquil coloca en el centro de su agenda a quienes con frecuencia carecen de voz y refugio: los animales abandonados. La campaña “Adoptamos Humanos” no es solo un llamado a llevar un perro o gato a casa; es una invitación a construir una comunidad más humana, consciente y responsable.
Cada jornada de adopción representa una historia que comienza en el abandono y el sufrimiento, pero que encuentra un final lleno de esperanza gracias a la labor de la Dirección General de Protección de los Derechos de los Animales. Con esta noble acción se busca enfrentar la indiferencia social, la sobrepoblación y el maltrato que sufren miles de animales en las calles de Guayaquil.
“Queremos convertirnos en una ciudad donde prime el respeto, la conciencia y el amor por los animales”, afirmó Bianca Salame, Coordinadora General de Proanimal. Esa visión orienta cada iniciativa; desde campañas educativas hasta esterilizaciones gratuitas que previenen el sufrimiento futuro.
Por eso, quienes optan por adoptar mediante Proanimal reciben un compromiso auténtico: atención veterinaria gratuita de por vida, vacunas, desparasitación, esterilización oportuna y una placa que asegura la identificación y el cuidado responsable del nuevo integrante familiar. Además, estos beneficios se extienden a los demás perros y gatos del hogar, fortaleciendo un entorno saludable para todos.
El proceso para adoptar es sencillo y transparente. Los tutores deben completar un formulario disponible en Instagram o en las ferias organizadas por Proanimal. Además, se solicita la presentación de documentos básicos y la inspección del espacio de convivencia para asegurar que el nuevo hogar será un lugar adecuado para el animal.
Las jornadas de adopción continuarán realizándose en puntos fijos estratégicos de la ciudad, como Parque Samanes y el Centro Polifuncional Municipal ZUMAR (solo felinos), los sábados desde las 09h00 hasta las 15h00. Cada uno de estos espacios se convierte en un puente entre la compasión y la acción concreta.
El Municipio de Guayaquil demuestra que el verdadero avance no solo se mide en obras de infraestructura, sino en la capacidad de la ciudad para cuidar a todos sus habitantes. Con “Adoptamos Humanos”, Guayaquil se viste de esperanza y reafirma que aquí, cada vida importa.