Con el objetivo de conmemorar los 200 años del estreno de la Novena Sinfonía de Ludwing Van Beethoven, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO y que se celebra cada 7 de mayo, la Orquesta Filarmónica Municipal junto a la Orquesta Sinfónica Juvenil José Joaquín de Olmedo, coros y solistas invitados interpretaron esta obra musical en el Teatro Centro de Artes León Febres-Cordero.
Esta sinfonía coral se estrenó en 1824, en Viena, cuando el compositor alemán Beethoven perdió completamente la audición. Es una obra que dignifica al ser humano ya que su último movimiento incorpora la Oda de la Alegría.
Este evento gratuito contó con la presencia de 900 asistentes, que apreciaron a 280 artistas en escena como los coros de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, Arquidiocesano de Guayaquil, miembros del coro comunitario de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil y los solitas Vanesa Lamar, Priscila Urgiles, Andrés Córdova e Israel Lalama, bajo la dirección de Manuel Campos y Alex Mora.
La mezzosoprano cuencana Priscila Urgiles agradeció a la Municipalidad por esta invitación. “Es una emoción estar en el escenario y en esta ciudad que la quiero tanto. Es un ejemplo para seguir y aplaudo el trabajo que está haciendo el Municipio de Guayaquil porque creo que todos necesitamos de arte en nuestras vidas. Es la manera de desconectarnos de la realidad dura que vivimos día a día y es muy importante que podamos llevar este lenguaje artístico a toda la gente”.
