El deporte se ha convertido en una herramienta de transformación social en los barrios de Guayaquil. El Club Sport Barrio de Paz, que reúne a cerca de 90 niños y niñas de entre 10 y 16 años, es un ejemplo de cómo la organización comunitaria y el acompañamiento institucional generan oportunidades, disciplina y esperanza para decenas de familias.
“Quiero hacer lo que mi papá antes quería ser y no lo pudo lograr”, expresó Elian Zambrano, de 12 años, quien sueña con convertirse en futbolista profesional y ve en este proceso una puerta abierta hacia su futuro.
Fundado el 2 de marzo de 2017 por el profesor Lisandro Landázuri Quiñónez, el club nació como una iniciativa comprometida con el desarrollo juvenil. Desde sus inicios, Landázuri ha sido mucho más que un entrenador: ha actuado como guía, líder y sostén emocional, consolidando un proceso formativo integral que trasciende lo deportivo.
En 2018, Barrio de Paz se integró a la Empresa Pública Municipal Desarrollo, Acción Social y Educación DASE EP bajo el programa Más Paz, y en 2024, durante la administración del alcalde Aquiles Alvarez, fue adscrito a la Dirección de Integración Barrial. Desde entonces, ha participado activamente en las iniciativas comunitarias impulsadas por esta dependencia.
Dentro de la cancha, el club continúa escribiendo su historia. Sus jugadores compiten en varias categorías de la LigaPro Kids, torneo que reúne a más de 15 mil niños y jóvenes de toda la ciudad. Además, los chicos del barrio Nigeria han realizado visitas guiadas al Salón de la Ciudad José Joaquín de Olmedo, en el Palacio Municipal, fortaleciendo su identidad cívica y acercándose al legado histórico de Guayaquil.
El profesor Landázuri destaca con orgullo el desempeño de sus jugadores, quienes incluso han logrado goleadas históricas, como un reciente 15-0. “Siempre les digo a los chicos que aprovechen estas oportunidades. Nosotros venimos de una zona donde muchos no quieren entrar porque dicen que es conflictiva, pero esto también es una odisea: con un balón tratamos de cambiar la mentalidad de los pelados y que se motiven, ellos no saben quién los puede estar observando desde la tribuna y por eso deben esforzarse siempre”, señaló.
Con iniciativas como estas, el Municipio de Guayaquil reafirma su visión de reconstruir el tejido social a través del deporte, el arte y la cultura. Cada espacio recuperado, cada niño acompañado y cada club fortalecido representa una inversión en convivencia, desarrollo y futuro. Barrio de Paz demuestra que las comunidades florecen cuando reciben guía, acceso y oportunidades reales para crecer.









