Los corredores de monigotes abrieron oficialmente este lunes y la calle Seis de Marzo empezó a llenarse de artesanos, visitantes y color. También se habilitaron espacios en los alrededores del centro comercial Albán Borja y en el sector de Florida Norte, donde en total 800 comerciantes cuentan con autorización municipal para exhibir y vender sus creaciones.
La elaboración y venta de años viejos es una tradición arraigada en Guayaquil y cada diciembre atrae a ciudadanos y turistas. Este año destacan personajes de la política, así como figuras inspiradas en películas y series animadas, entre los más solicitados para despedir el 2025.
Entre los artesanos está Maribel Vélez, quien trabaja junto a su familia desde hace más de 12 años confeccionando monigotes. En su tramo, ubicado en Seis de Marzo y Capitán Nájera, ya exhibe decenas de figuras listas para la venta. “Yo trabajo todo el año, comienzo a trabajar desde el mes de marzo; en el mes de junio o julio ya empiezo a pintar. Con los pedidos especiales se trabaja con un tiempo al menos con 15 a 20 días para fabricarlos como quieren el cliente”, explicó.
Los precios dependen del tamaño, personaje y técnica de elaboración. Hay opciones desde USD 8 y modelos que alcanzan los USD 10, 15, 20, 30, 40 y 50, según las preferencias de cada comprador.
En la calle Seis de Marzo, la atención al público es de 08:00 a 22:00, en el tramo que va desde Manabí hasta Venezuela. Los artesanos cuentan con los permisos municipales correspondientes para ocupar el espacio y está prohibida la venta de pirotecnia y comida. En los tres corredores se mantendrá presencia de Agentes de Control Municipal y de la Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM), esta última encargada de la movilidad vehicular.
Con 22 años de experiencia, el artesano Ernesto Quiñónez resaltó el interés por nuevas tendencias. “Este año la novedad son los personajes de la política, además del capibara que se hizo popular. A todas las personas se les hace un llamado a que vengan a la calle Seis de Marzo, vengan a comprar los muñecos con anticipación. Se le agradece mucho al Municipio que nos apoya”, afirmó.
El Cabidlo impulsa así la permanencia de esta costumbre guayaquileña y dinamiza la economía local. La venta de monigotes se mantendrá habilitada hasta el 31 de diciembre.
