Tigra es una gata romana de color crema con rayas grises, de 9 meses de edad. Ella fue rescatada de un contenedor de basura, junto a otros dos felinos en Mucho Lote 2. Medio año después es la alegría de Kléver Villamar, quien la adoptó y la trata como si fuera una de sus hijas.
Ella es una de los 61 gatos que, entre enero y agosto de este año, rescató la Dirección de Protección de los Derechos de los Animales del Municipio de Guayaquil. Villamar cuenta que, con Tigra, ahora tiene tres felinos, todos adoptados, a los que les prodiga el amor y el cuidado que necesitan.
“Yo tuve un perro llamado Rox; vivió conmigo toda mi adolescencia, pero le salió un tumor y estuvo en quimioterapia hasta que no resistió más. Durante 6 o 7 años no he tenido animales, hasta que llegaron mis tigres”, contó.
“Yo los considero parte de mi familia, por eso, cuando llené el cuestionario de Bienestar Animal, en la pregunta sobre cuál era la razón para tener un gatito respondí que para mí es como una familia”, añadió.
Este tutor es un promotor del rescate animal, pues considera que ha salvado la vida de los gatos bajo su tutela y aquello está plasmado en un portarretrato visible en la sala de su casa, en el que los tres felinos son protagonistas.
En una visita de delegados de esta dependencia municipal, comprobaron que su vivienda es un espacio seguro y amigable para Tigra. El hogar, ubicado en la cooperativa Guayaquil Independiente, está adaptado con mallas y cuenta con un área de esparcimiento de material reciclado para los gatos.
La Alcaldía de Guayaquil tiene como política pública la gestión de poblaciones de animales y la adopción. En la actual administración municipal, 1.453 animales han encontrado un hogar, de un total de 2.121 rescatados. Las personas que desean conocer a los animales pueden ingresar a AdoptaGuayaquil.org.