La Municipalidad de Guayaquil, a través de las direcciones de Justicia y Vigilancia, Aseo Cantonal y SEGURA EP, desarrolla controles de orden público en los alrededores de seis mercados municipales con alta afluencia de público. La idea es ofrecer espacios seguros para la ciudadanía.
Los delegados y agentes municipales, en compañía de miembros de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), intervinieron la mañana de este viernes en los mercados Vergeles, Las Esclusas, Guasmo Sur, San Jacinto, Bastión Popular y Caraguay.
Shuber Urgilés, director de Justicia y Vigilancia, explicó que la intención es que los ciudadanos y comerciantes formalizados en los centros de abastos cuenten con espacios seguros para el comercio. “Así mismo evitamos la competencia desleal ante irregularidades e informalidades que se puedan suscitar en los exteriores del predio”.
En el recorrido se hizo una inspección a lo largo de la Avenida Carlos Aurelio Rubira Infante. Ahí se procedió al retiro de mesas, sillas, carretas de comida y hasta camiones que vendían alimentos. Además, se constató que dos locales rompieron los sellos de clausura y atendían al público.
La acción fue aplaudida por los ciudadanos. Mercedes Rocafuerte dijo que “esto está bien, se puede andar caminando libremente sobre la acera (…) podemos caminar al mercado nuevo”.
Se vuelve a colocar sellos de clausura en Vergeles
Además, Urgilés explicó que, en días anteriores, en Vergeles, se realizaron 62 clausuras en locales que no contaban con permisos municipales, es decir tasa de habilitación o patente municipal. Sin embargo, en 20 de ellos, se constató que los sellos fueron rotos.
“Habíamos procedido a hacer las clausuras respectivas para que ellos se puedan acercar a la Municipalidad a obtener sus permisos, pero muchos de estos locales, actuando de una forma ilegítima, han roto los sellos de autoridad competente, lo cual recuerdo es un delito”, denunció.
Urgilés aclaró que una gran cantidad de los comercios clausurados no cuentan con el permiso emitido por el Cuerpo de Bomberos. “Es decir, laboran en una forma insegura porque son algunos restaurantes, soda bar y demás, no tienen trampa de grasa y ocasionan un grave perjuicio para los moradores del sector”.
Los dueños de los locales sancionados deben acercarse al Municipio de Guayaquil para que puedan regularizar los permisos de sus negocios. Luego de ese trámite podrán reabrir la atención al público.