La rehabilitación de un tramo clave de la avenida Domingo Comín avanza entre la calle 43B SE y Francisco Segura, como parte de una intervención estructural con una inversión aproximada de USD 400 mil, orientada a mejorar de manera integral las condiciones de esta vía estratégica del sur de Guayaquil.
La obra comprende nueve cuadras e incluye la remoción total del pavimento, excavación, colocación de material mejorado, reposición de losas de hormigón, construcción de bordillos y aceras, además de nueva señalización horizontal. La intervención se desarrolla en dos fases, de las cuales la primera se prevé culminar en las próximas semanas.
Durante la ejecución de los trabajos se identificó que, bajo la capa de asfalto, existía una losa de hormigón en avanzado estado de deterioro, lo que evidenció que intervenciones anteriores optaron por recubrir el daño con una nueva capa asfáltica, sin corregir el problema estructural de la vía.
Ante esta situación, y siguiendo la directriz del alcalde Aquiles Alvarez de priorizar la calidad y durabilidad de las obras, se dispuso el retiro completo de la estructura afectada y su reemplazo por materiales óptimos, lo que garantiza una solución técnica adecuada y de largo plazo.
La Autoridad de Tránsito y Movilidad (ATM) mantiene un plan vial para el desvío de alrededor de 22 mil vehículos que circulan diariamente por este tramo. El carril exclusivo de la Metrovía permanece habilitado.
Previo a esta fase, se ejecutó la rehabilitación de las redes terciarias de aguas servidas, lo que permitió consolidar una intervención integral que mejora tanto la estructura vial como los servicios básicos del sector.
Esta obra forma parte de un plan progresivo para la renovación total de la avenida Domingo Comín. En 2024 se ejecutó una primera fase con el cambio de carpeta asfáltica a lo largo de un kilómetro, desde la avenida Roberto Serrano hasta el redondel de la avenida Pío Jaramillo. Para 2026 está prevista la intervención de otros tramos. La ejecución por fases permite mantener la circulación, reducir el impacto en la movilidad y el comercio, y garantizar un mejor control técnico de los trabajos.
