Rosa Bayas, de 65 años, enfrenta a diario dos grandes responsabilidades: el cuidado permanente de su nieta adolescente, que tiene un 58 % de discapacidad mental, y la administración de su emprendimiento de venta de ropa femenina. Lejos de rendirse, asegura que ambas tareas le dan fuerza para seguir adelante y valora el respaldo municipal que hoy le permite sostener a su familia.
Ese apoyo se refleja, primero, en la atención terapéutica que recibe su nieta en el Centro Municipal Valientes, administrado por la Dirección de Inclusión Social (DIS). A ello se suma la posibilidad de generar ingresos gracias al espacio asignado dentro de los corredores navideños impulsados por el Municipio de Guayaquil.
“Tengo años trabajando en estas fechas en el comercio, en otras épocas vendo frutas, así me sostengo. Gracias a Dios y al Municipio que me dio el espacio para poder trabajar y salir adelante por la niña”, manifiesto.
Rosa forma parte del grupo de 58 comerciantes autónomos no regularizados que, mediante la gestión de la Dirección de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales (DACMSE), accedieron a puestos dentro del corredor navideño ubicado en la calle Febres Cordero, entre Chile y Chimborazo. En su mayoría, son cuidadores de personas con discapacidad y, en otros casos, ciudadanos que presentan algún grado de discapacidad física.
Entre ellos está Gabriela Pérez, residente de la ciudadela La Pradera, en el sur de la ciudad, quien tiene un 30 % de discapacidad física en sus manos. Tras quedarse sin empleo durante la pandemia, inició un emprendimiento de elaboración y venta de champú y jabones con productos naturales, actividad que hoy sostiene a su familia pese a las dificultades. “Agradezco a la DIS y al Municipio por el espacio que nos brindan, porque así salimos adelante con nuestros hijos vendiendo nuestros productos”, sostuvo la comerciante.
Para este proceso se habilitaron 11 carpas que acogen a 28 comerciantes a lo largo de la cuadra, quienes previamente recibieron capacitación por parte de la DACMSE en temas de emprendimiento, ventas y uso de herramientas de publicidad. La oferta incluye productos como juguetes, ropa, calzado y artículos naturales.
La iniciativa tiene un impacto integral: además de la atención que reciben niñas, niños y jóvenes con discapacidad en los centros municipales de la DIS, se generan oportunidades económicas para sus cuidadores, promoviendo ingresos dignos en entornos seguros durante la temporada navideña.








