Categorías
Ciudadano

Guayarte se convirtió en el epicentro de la fiesta del fútbol, la música y la gastronomía

Compártelo por:

Alegría, baile, goles y diversión marcaron la jornada de este domingo en Guayarte, donde miles de ciudadanos vivieron una experiencia única que combinó fútbol, presentaciones artísticas y una feria de emprendedores.

 

Desde primeras horas de la tarde, familias de distintos sectores de Guayaquil recorrieron los stands de ropa, bisutería, artesanías y gastronomía, mientras disfrutaban de shows musicales que abrieron paso al esperado Clásico del Astillero. Sobre el escenario destacaron Fernando Vargas, con un tributo al Ruiseñor de América Julio Jaramillo; Olguita Zúñiga, quien contagió con música tropical; y el reconocido Héctor Napolitano, puso a cantar y bailar a los presentes con temas como Perdón, Cangrejo criminal y Gringa loca.

 

La emoción alcanzó su punto más alto a las 18:00, con la proyección del encuentro entre Barcelona y Emelec. La plazoleta se transformó en un hervidero de emociones con el triunfo torero, aunque más allá del resultado, amarillos y azules celebraron juntos en un ambiente de paz y armonía.

 

Entre los asistentes estuvo Fernando Tomalá, quien llegó desde Mapasingue Este con su familia. “Excelente el local para todos los ecuatorianos, para venir a disfrutar del Clásico o cualquier partido que se dé. De corazón, para todos los ecuatorianos, vengan a Guayarte para ver todos los eventos que se programan los sábados y domingos, es excelente el local”, expresó.

 

Por su parte, Carlos Suárez, habitante de La Alborada, destacó la experiencia de vivir el partido en comunidad. “El ambiente es espectacular, la gente se está portando increíble no ha habido problemas, cada uno ha disfrutado el gol como quiera y me gusta eso, el ambiente, que no pase nada, lo importante es vivir el fútbol en paz. Además, estamos apoyando los emprendimientos pequeños de nuestro país y me parece bien que toda la gente venga”, señaló.

 

La celebración no terminó con el pitazo final. La noche se cerró con un concierto de salsa a cargo de Gustavo Enrique y su Orquesta, que puso a bailar a todos sin importar el color de la camiseta. Así, Guayarte ratificó su espíritu como espacio municipal de encuentro, arte y diversión para toda la familia.

 

Compártelo por:

Noticias Relacionadas