Guayaquil tendrá su primer observatorio climático que permitirá generar información y alertas con antelación, ante la ocurrencia de un evento extremo que produzca inundaciones. En esa línea, la ciudad cuenta ya con un Fondo Municipal para la Gestión de Riesgos y Atención de Emergencias (FMGR).
Así lo dio a conocer Fernando Cornejo, presidente de la Empresa Municipal SEGURA EP, durante su participación en el foro “Repercusiones del Fenómeno El Niño en Guayaquil”.
El evento fue organizado por la Municipalidad, la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (EMAPAG) e Interagua.
En su exposición, Cornejo explicó que este observatorio permitirá localizar precipitaciones y calcular cuál será la trayectoria de cada una, teniendo en cuenta los datos de la red de sensores hidrometeorológicos. “Generará información climática suficiente para planificar el Guayaquil del futuro”, destacó.
Mientras que el Fondo Municipal para la Gestión de Riesgos está constituido por un aporte anual del 0,5% de los ingresos propios de la Municipalidad. “Esto no le cuesta a la ciudadanía. Se ha destinado el 70% para la gestión de riesgos, es decir la prevención y mitigación; el 30% va para la atención de emergencias y respuestas”.
Además, Cornejo detalló la acción municipal ante el fenómeno. Dijo que la administración del Alcalde Aquiles Alvarez hizo un análisis del riesgo, priorizó las zonas críticas y desarrolla acciones de mitigación y prevención, entre otras acciones.
“Para las respuestas a el fenómeno hemos iniciado nuestras actividades desde el 25 de mayo, a 10 días de habernos posesionado”. Explicó que se han activado 7 mesas: salud, servicios básicos, alojamientos temporales, educación, productividad, vivienda y agua.
Es así que se identificaron las zonas urbanas más vulnerables como Ciudad de Dios, Monte Sinaí, Socio Vivienda 2, Margen del Estero Salado y sectores del norte como Urdesa Central, Miraflores, Samanes y Sauces. También, se idéntico las zonas rurales más vulnerables como son Posorja, San Isidro, Puna, Tenguel y Cerecita.
El plan de limpieza de 42 canales priorizados registra un 77% de avance. Mientras que el Plan macro de mantenimiento de drenaje pluvial del cantón está por inicia en octubre.
Como parte de la mitigación, la Dirección de Aseo Cantonal, Mercados y Servicios Especiales (DACMSE) supervisa la limpieza del Estero Salado, de donde se recolectan 40 toneladas diarias de desechos, además de socializar los horarios de recolección de basura.
Con SEGURA EP, se han conformado 170 comités comunitarios. “Se les dio la información necesaria para saber cómo actuar, se les ha enseñado primeros auxilios”, informó Cornejo.
Para dar respuesta efectiva, Cornejo precisó 300 video operadores estarán monitoreo 24/7 desde sala de Video Vigilancia y la Sala Situacional de Segura EP.
La Vicealcaldesa Blanca López, en su intervención de apertura del foro, explicó que se ha logrado el apoyo técnico, logístico y monetario de organizaciones internacionales para afrontar el fenómeno.
“A través de Emapag, DASE, Obras Públicas, Salud, Bienestar Animal, Aseo Cantonal se realizan limpiezas de alcantarillas, de esteros, procesos de vacunación de mascotas, capacitación de primeros auxilios, obras de mitigación y también la rehabilitación de albergues temporales en caso de ser necesarios”.
En el foro participaron como expositores Gino Passalacqua, con más de 20 años de experiencia en ciencia climática, y María del Pilar Cornejo, quien dirige el Centro Internacional del Pacífico para la Reducción del Riesgo de Desastres de ESPOL.
Passalacqua hizo una exposición sobre el calentamiento global y las perspectivas del evento El Niño. Afirmó que todo el planeta está más cálido y hay anomalías en los océanos.
“Las condiciones están dadas para que tengamos un Niño moderado, la atmósfera no está en condiciones de un niño como el 97, 98, tiene más energía, eso se puede traducir en muchas más precipitaciones”.
Como parte de las predicciones, dijo que los valores indican que para finales de octubre hay anomalías de precipitación. A largo plazo, afirmó que las precipitaciones serán considerables en noviembre, diciembre y enero.
Finalmente, aseguró que Guayaquil tiene vulnerabilidad ante diferentes eventos como consecuencia del cambio climático: inundaciones por desbordes, incendios forestales, deslizamientos, movimientos de masas y aumento del nivel del mar.
María del Pilar Cornejo, hizo una exposición sobre los impactos que genera el fenómeno. Entre otros, dijo que en la región se prevé daños en vías y rutas, y riesgo de inundaciones en zonas agrícolas, ubicadas en la cuenca del Guayas, lo cual afectaría la seguridad alimentaria de los guayaquileños.