Con 17 años, Sofía Alejandra Brito Verdezoto se convirtió en la ganadora del concurso literario “Cuenta el Bosque”, impulsado por la Alcaldía de Guayaquil a través de la Dirección General de Ambiente. Su cuento no solo conquistó al jurado, sino que también busca despertar conciencia sobre la fragilidad de la naturaleza y el rol de los jóvenes en su protección.
La estudiante de tercero de bachillerato de la Unidad Educativa Baltasara Calderón de Rocafuerte decidió usar la escritura como herramienta de protesta y cambio. “Siempre me ha gustado la escritura y creo que este concurso era una buena oportunidad para darle voz a mis palabras, a lo que yo pienso y transmitir un mensaje”, comentó.
Su relato refleja la preocupación por la pérdida de especies nativas debido a la deforestación y el descuido humano. Inspirada en su generación, Sofía quiere que los jóvenes reconozcan su importancia como agentes de cambio. “Yo busco que todos veamos la situación que estamos pasando actualmente, mi inspiración fue buscar un resultado por parte de los jóvenes. Quiero que interioricen lo que yo quise dar a transmitir y que también piensen que son parte importante en todo este cambio”, añadió.
Lo que distingue su propuesta es la investigación sobre los bosques secos, tropicales y manglares de Ecuador, que le permitió crear personajes y tramas que atrapan al lector y cuestionan la manera en que estamos afectando al planeta. “Busco crear conciencia, sé que ahora la naturaleza está viéndose muy afectada”, enfatizó.
Más allá del premio, Sofía valora el acompañamiento de su tutor, Gabriel Nortia, quien la apoyo en todo el proceso. “Sin su acompañamiento, este logro no habría sido posible”, reconoce con gratitud. También destaca la importancia de que la Alcaldía impulse concursos y campañas que permitan a los jóvenes expresarse y asumir un rol activo en la sociedad. “Estos espacios nos permiten expresarnos, aportar y darnos cuenta de que sí tenemos un rol importante en la sociedad”, señaló.
El cuento ganador se convierte así en un símbolo de cómo la creatividad juvenil puede transformar realidades, sembrar conciencia desde las aulas y combinar sensibilidad literaria con compromiso social.