El poder de la música como fuente de alegría y esperanza resonó con fuerza en los pasillos del hospital del Niño Dr. Roberto Gilbert, donde el ensamble de cuerdas de la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil regaló un concierto especial en homenaje al Día del Niño. Pacientes, padres y personal médico se reunieron emocionados en escaleras, pasillos y salas de espera para vivir un momento de armonía que hizo olvidar por un instante la dificultad de la enfermedad.
La presentación forma parte del programa “Música para la vida”, una iniciativa que lleva melodías académicas directamente a hospitales y clínicas de la ciudad, transformando el ambiente con sonidos que curan el alma y ofrecen alivio emocional a quienes enfrentan desafíos médicos.
En lo que va de 2025, más de 740 personas, entre pacientes y trabajadores de la salud de hospitales como Bicentenario, Alfredo Pulson e Instituto de Neurociencias de la Junta de Beneficencia, han disfrutado de esta experiencia sonora que va más allá del simple concierto.
Juan Carlos Escudero, director administrativo de la Orquesta Filarmónica, explicó que la idea es activar diferentes espacios de la ciudad como hospitales, plazas, centros educativos. “Creemos que el ámbito musical sinfónico de la Filarmónica no solamente debería quedarse en los teatros sino activar nuevos espacios para darle al público guayaquileño este tipo de música” acotó.
Durante el evento, los músicos interpretaron melodías como: La bella y la bestia, Game of Thrones, Piratas del Caribe, Guayaquileña, Chica linda, entre otras.
“Me parece un acto muy bondadoso. Hay muchos niños, que necesitan oír una melodía que de paz y madres que estamos pasando por momentos duros. Nos trae paz, que nuestro alcalde se acuerde de ellos”, mencionó que Bélgica Villamar, madre de una niña internada en terapia intensiva.
Con esta iniciativa, el Municipio de Guayaquil reafirma su compromiso de utilizar la música como un puente de alegría y sanación, extendiendo sus conciertos gratuitos a barrios y comunidades de Guayaquil, llevando así arte y esperanza a todos los rincones de la urbe.