La Dirección de Justicia y Vigilancia clausuró un establecimiento que servía como bodega sin tener los permisos. Durante la inspección se constató que, en el lugar, incluso, funcionaba un centro de diversión nocturna clandestino.
El establecimiento, ubicado en Sucre y Malecón, en el centro de la ciudad, no contaba con los permisos de funcionamiento correspondientes. De acuerdo con denuncias ciudadanas, se hacía carga y descarga de artículos varios en horario no permitidos.
En la inspección se evidenció que, adicional a las actividades de bodegaje, existía infraestructuras similares a la de un motel, sin los permisos necesarios. Se constató la existencia de cuartos, camas, vitrinas, mostradoras con alcohol y una zona de karaoke.