Alrededor de 300 especies de aves silvestres habitan en el Bosque Protector Cerro El Paraíso, uno de los pulmones verdes de Guayaquil que integra áreas de conservación, zonas protegidas y vegetación natural. Este espacio se consolida como un punto clave para el aviturismo, al recibir a expertos, guías, aficionados y ciudadanos que participaron en una jornada de observación con el objetivo de promover la ciencia ciudadana de manera educativa, recreativa y sostenible.
El aviturismo permite identificar la diversidad, cantidad y hábitat de las aves, información que es registrada en plataformas especializadas y que aporta tanto a la investigación científica como al posicionamiento de Guayaquil como destino turístico ecológico para visitantes nacionales y extranjeros. Además, fomenta el reconocimiento y cuidado de especies locales que forman parte del entorno cotidiano, pero que muchas veces pasan desapercibidas.
El biólogo Benjamín Navas señaló que “hacer educación ambiental es clave, porque el ciudadano no solo ve un video o una foto, sino que observa el ave en su entorno, la identifica y aprende sobre las especies locales”. Por su parte, Gabriela Pérez destacó: “uno conoce aves que no sabía que existían o que escuchaba sin poder identificarlas. Invito a la gente a sumarse a estas actividades tan bonitas y a la administración a seguir impulsándolas”.
En el Cerro El Paraíso es posible observar una gran diversidad de aves silvestres, como pericos, cachetigrís, loras de cabeza roja, carpinteros, semilleros, entre otras especies representativas del ecosistema local.
Además, Guayaquil cuenta con otros puntos estratégicos ideales para el avistamiento de aves, entre ellos el Bosque Protector Prosperina (4 km), el Cerro El Paraíso (3,4 km), el Parque Lineal del Estero Salado (3 km), el Jardín Botánico de Guayaquil (1,5 km) y el Área Nacional de Recreación Los Samanes (3 km), espacios que fortalecen el aviturismo y el contacto con la naturaleza dentro de la ciudad.
La Alcaldía de Guayaquil impulsa estas iniciativas que integran turismo responsable, educación ambiental y conservación, reafirmando su compromiso con la protección de la biodiversidad y la construcción de una ciudad que valora y preserva su patrimonio natural.
