Al menos cuatro de los 14 pisos del edificio Fantasía ya desaparecieron, gracias a la intervención que realiza el Municipio de Guayaquil para reducir el peligro que generaba la estructura y así devolver la tranquilidad a los vecinos.
Por ello la Dirección de Obras Públicas intervino con tres tareas esenciales. Primero el aislamiento de la zona, evacuando a las personas y suspendiendo los servicios de electricidad y agua potable.
Segundo, la estabilización, para lo cual se colocaron seis pilotes y bloques de anclaje para frenar la inclinación.
Y tercero la demolición: a través de un orificio que atraviesa el edificio de arriba hacia abajo se facilita la evacuación de escombros desde los niveles superiores.
El derrocamiento del inmueble arrancó el 27 de agosto y está previsto que dure 60 días. Técnicos municipales realizan un monitoreo los siete días de la semana, para detectar a tiempo cualquier amenaza y generar tranquilidad en este importante sector de la Ciudad de Todos.
