El Alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, ofreció un enlace radial en el que se refirió a temas importantes para la ciudad y su gestión al frente del Municipio.
Uno de los temas abordados fue la seguridad. “Hemos intervenido directamente en las acciones contra la inseguridad, la primera fundación que pasó a liquidarse y ser empresa pública fue la Corporación para la Seguridad Ciudadana, aprobada por Concejo. Hemos evitado casi 6.000 delitos con prevención”, explicó.
El burgomaestre destacó que las 35.000 cámaras que tiene SEGURA EP han permitido recuperar alrededor de 300 vehículos robados. A eso se suma que ya están en la ciudad 1.400 policías, dentro de los casi 2.000 ofrecidos. El Municipio, en colaboración con las cámaras de la producción, les ofrece hospedaje a los uniformados.
“Hemos trabajado de la mano con la Policía Nacional, firmamos un nuevo convenio con el ECU 911, estamos dando estructura a la Policía, hemos trabajado de la mano con el gobernador”, señaló.
Alvarez anunció que SEGURA EP, que tiene a su cargo los agentes municipales que conforman la Policía Metropolitana, ya está recibiendo carpetas para aumentar el número de estos uniformados. “Tenemos 700 policías metropolitanos, de enero a febrero vamos a tener 1.000 policías más y así sucesivamente hasta completar los 5.000 como prometimos en campaña”.
El primer personero municipal destacó que en estos cuatro meses de gestión se ha reactivado la obra pública con más de 70 frentes de trabajo y casi 400 kilómetros de vías intervenidas. “El ciudadano debe entender que la molestia pasa y la obra queda. Ese abandono de la obra pública hace que se genere un malestar y tráfico, pero es necesario”.
Puso como ejemplo la Plaza del Bicentenario que estará lista en octubre, al igual que los mercados de Vergeles, Chongón y el muelle de Posorja. “La gente que vive en los alrededores saben que estas obras estaban botadas”, añadió. Mientras que se reactivaron los trabajos en el paso elevado de la Av. Juan Tanca Marengo.
Ahora también hay coordinación con la Dirección de Obras Públicas. “ATM ya no puede hacer nada sin visto bueno de Obras Públicas, lo mismo EMAPAG e Interagua, por eso los ciudadanos decían ‘si ya arreglaron y vuelven a romper’, esa es la explicación, no había coordinación”.
También se refirió a la Troncal 4 de la Metrovía. “Los términos de referencia y que se van a exigir en las otras troncales son unidades nuevas, con wi fi y con aire acondicionado”. Dijo que en su administración se aspira poner en funcionamiento las troncales 5 y 6, tal y como se planificó en la Alcaldía de Jaime Nebot.
De manera paralela avanzan los estudios para dotar de transporte fluvial a Guayaquil. Una manera para integrar a esta nueva modalidad, además de la Metrovía y Aerovía es la tarjeta única. “El transportista urbano tiene que sumarse. En mesas técnicas con transportistas analizamos rutas y aumentos de pasaje, estamos pidiendo ciertas exigencias. El guayaquileño si tiene transporte de calidad va a analizar pagar más, pero démosle el servicio”.
El Alcalde explicó que por una cuestión de estilo suya las fundaciones se convertirán en empresas públicas. Ya ocurrió con la Corporación que pasó a ser SEGURA EP, la siguiente será fundación Siglo XXI, que se encarga de dar mantenimiento a las zonas regeneradas, parques acuáticos y ciertos espacios públicos, además de ejecutar obra.
Explicó que esta decisión es “para controlar mejor la estructura, los recursos y ser más rápido en la ejecución”.
Adicionalmente, para la administración de los parques Samanes y Forestal se creará una empresa pública de parques y áreas verdes. Alvarez anunció que otra zona que entregará el Gobierno su competencia será el parque Ramón Unamuno.
Añadió que la administración de Samanes cuesta USD 3 millones al año, mientras que en el Parque Forestal el valor es de USD 1,5 millones. “Es un reto enorme, pero lo asumimos con responsabilidad, cariño y carácter, todo el parque Samanes queremos trabajarlo con la empresa privada dando espacios, con activaciones”.
El Alcalde concluyó el enlace con el problema de la cochinilla, que ha afectado a 1.500 árboles en Guayaquil, de los cuales ya han sido intervenidos 986. De ese universo el 50% empieza a recuperarse, con los otros se seguirá el tratamiento.