La familia Rivera Tello llegó con comida al cementerio municipal Casuarina, en Monte Sinaí. Fueron a visitar la tumba donde reposan los restos mortales de Carlos Rivera Tello y además de elevar oraciones por el descanso eterno de su alma, creyeron oportuno pasar un día en unión familiar y beber la tradicional colada morada con pan y otros bocadillos.
Comieron y conversaron sin preocupación alguna. El ambiente en este camposanto fue de orden, paz y tranquilidad. “Desde hace dos años que falleció mi hijo, venimos en grupo y aquí comemos, la pasamos bien, porque no hay peligro de nada, todo está tranquilo”, dijo Carlos Rivera, mientras limpiaba la tumba de su hijo que murió en un accidente de tránsito.
Segura EP desplegó agentes de control municipal (ACM), quienes se sumaron a los guardias de seguridad y colaborar con el orden de este cementerio. Además, las camionetas de Segura EP realizaron rondas permanentes.
Aunque el mayor despliegue de ACM se efectuó en los alrededores del Cementerio General de la Junta de Beneficencia, donde este sábado llegaron alrededor de 50.000 personas.
En el control de tránsito participaron 60 uniformados de ATM que se dividieron en varios turnos para ayudar en el cruce de calle a los peatones. A ellos se sumaron los elementos de la Policía Nacional, tanto a pie como en camionetas y motos.
Estas medidas de seguridad también ayudaron a los comerciantes, quienes se reactivaron con la venta de flores. “Si ha llegado gente y estamos bien con las ventas. Hay policías, se ve resguardado el sector, entonces uno está más tranquilo”, añadió la comerciante Yolanda Reinos.
Para garantizar el libre paso peatonal, ATM cerró el carril derecho de las calles Julián Coronel y Pedro Menéndez, que circundan al Cementerio General. También se cerró la oreja vial del intercambiador que conecta a la calle Julián Coronel con la Pedro Menéndez.
De esta manera, la Alcaldía de Guayaquil garantizó la llegada de los visitantes al Cementerio General, en la Ciudad de Todos.