La Dirección de Justicia y Vigilancia, con apoyo de la Policía Nacional y agentes municipales, clausuró un local que funcionaba como camal de manera clandestina en el sector de Fertisa, en el sur de Guayaquil.
Funcionarios municipales llegaron al sitio, en cuya vereda se hallaban bidones y gavetas con residuos orgánicos. Al ingresar al local se constató un frigorífico vacío, paredes y pisos con manchas de sangre, restos de carne en estado de descomposición y mal olor en toda el área.
El director de Justicia y Vigilancia, Shuber Urgilés, explicó que se acudió al sitio ante un llamado ciudadano por la existencia de este camal clandestino. “El camal quedó clausurado el día de hoy. No estaba adecuado en las condiciones necesarias para ejercer la actividad, es por eso que tomamos procedimiento para la clausura de este local, no tenían permisos de funcionamiento y estaba en condiciones insalubres, además que las adecuaciones no eran las idóneas para la actividad”, explicó.
En estos casos, añadió, se abrió un expediente para el contraventor, que es quien ejercía la actividad económica y se procedió a la clausura para que este local no sea habilitado ni funcione alguna actividad económica, sin la previa inspección, corroboración y existencia de los respectivos permisos.