Con una amplia participación de profesionales y ciudadanía interesada, la Municipalidad de Guayaquil desarrolló una jornada técnica para socializar los alcances de la Quinta Reforma a la Ordenanza de Regularización Catastral, un cambio normativo que marca un antes y un después en el tratamiento de edificaciones y negocios barriales.
Durante el encuentro, se abordaron temas clave del proceso, como los criterios de preexistencia, áreas construidas, exclusiones y errores comunes que suelen generar trabas en la presentación de solicitudes. También se brindó una guía detallada sobre el procedimiento técnico, la metodología de ingreso y el tipo de documentación requerida, así como la atención a inquietudes frecuentes.
Entre los temas que generaron mayor interés estuvieron la distancia mínima exigida por CNEL, la fusión de solares, la metodología de cálculo de la tasa y los parámetros que permiten acogerse a la extensión del plazo de regularización hasta el año 2022.
Para los representantes del gremio, esta reforma no solo moderniza el sistema, sino que elimina barreras históricas que impedían a los profesionales avanzar con eficacia en los trámites. “Agradecemos al señor alcalde Aquiles Alvarez y a toda la parte administrativa porque están apoyando a nuestro gremio. Aparte de simplificar el trabajo, ayuda mucho al arquitecto, nos facilita un poco más que antes el tema de las regularizaciones”, señaló Luis Seis, presidente del Colegio de Arquitectos del Guayas.
También hubo reconocimiento a la trascendencia de estos espacios de formación por parte de quienes ejercen en el campo. “Es importante y necesaria, aunque tenemos mucho tiempo trabajando en esta profesión, siempre quedan dudas que las podemos aclarar. Enriquecedora, nos permite hacer mejor las cosas, sobre todo en los ingresos de los trámites”, afirmó la arquitecta María Eugenia Fedrich.
Desde la Dirección de Urbanismo se destacó que la Quinta Reforma representa un avance sustantivo en la flexibilización del marco normativo, al permitir la resolución interna de requisitos que antes generaban un alto índice de negaciones. Esta evolución técnica impacta positivamente tanto en la ciudadanía como en los profesionales, al ofrecer más claridad, agilidad y oportunidad de acceso a la legalidad urbana.
El plazo para acogerse a la reforma estará vigente hasta el 30 de junio de 2026. Las autoridades municipales exhortaron a continuar participando en estos espacios de capacitación y a mantenerse informados sobre los procedimientos, como parte del compromiso colectivo por una ciudad más ordenada, segura y funcional.