La madrugada de este martes 22 de julio, un voraz incendio consumió por completo una vivienda del bloque 6 en la cooperativa Paraíso de la Flor, al noroeste de la urbe. Cuatro familias lo perdieron todo, pero no estuvieron solas. En pocas horas, la respuesta articulada entre el Municipio del Guayaquil, sus entidades y la comunidad evitó una tragedia mayor.
Cinco unidades del Cuerpo de Bomberos y una ambulancia llegaron al lugar apenas se activó la alarma. La acción oportuna evitó heridos, aunque un número no determinado de aves de corral fue afectado por las llamas.
A primera hora de la mañana, Segura EP activó su equipo de Gestión de Riesgos, que acudió a la zona para levantar un diagnóstico de las necesidades urgentes. Se trataba de 10 personas, incluidos tres menores, que se habían quedado sin techo ni pertenencias.
La ayuda llegó casi de inmediato, 6 colchones, 20 sábanas, igual número de almohadas, y kits de alimentos, aseo y limpieza fueron entregados a las familias. Isidro Zambrano, habitante del sector y familiar de una de las afectadas, abrió las puertas de su hogar sin dudarlo. “Perdió todo, los voy a acoger temporalmente porque no tienen dónde ir, tengo un departamento hasta buscar cómo acomodarlos en otro lado. Agradezco mucho al Municipio por esta ayuda que le está dando a mi hermana”, dijo.
Mientras las familias eran reubicadas, otras instituciones municipales intervinieron en el área del siniestro: brigadas de Aseo Cantonal y Obras Públicas trabajaron en el retiro de escombros y limpieza del entorno; un médico de la Dirección de Salud acudió al sitio para atender cualquier afectación física o emocional; técnicos de Proanimal evaluaron a los animales que sobrevivieron; y personal de la empresa DASE inició el levantamiento de información para canalizar una atención integral.
Hugo Chichanda, uno de los afectados, relató los momentos de angustia vividos durante el siniestro. “Tuvimos que sacar a los bebés (niños) rápido, porque la candela cerraba el paso después, estoy muy agradecido con la ayuda del Municipio, esperando después poder restaurar la casa, nos dieron colchones, víveres, de todo un poco”, comentó.
El compromiso institucional y la solidaridad ciudadana se unieron para brindar auxilio inmediato a quienes más lo necesitaban.