En menos de un año, Guayaquil ha vivido un renacer cultural. Museos renovados, monumentos en restauración y una agenda que duplicó la participación ciudadana marcan los primeros 300 días de gestión cultural impulsada por el Municipio. Durante este período, se consolidaron bases normativas, técnicas y sociales que fortalecen la preservación del patrimonio y amplían el acceso de la ciudadanía a espacios de aprendizaje, arte y creatividad.
Desde enero, la Dirección General de Patrimonio ha articulado políticas y programas que revalorizan la memoria y promueven la participación cultural en todos los sectores de la ciudad. Entre los hitos del año destaca el inicio del programa Diálogos de la memoria arquitectónica de Guayaquil, con el conversatorio Arquitectura Moderno, desarrollado junto a la Universidad de Guayaquil. Además, en el ámbito del servicio cultural inclusivo, la Biblioteca Municipal fortaleció su oferta con talleres de lengua de señas y braille, acercando la cultura a más públicos.
La agenda continuó en marzo con el Festival Danzante, parte del programa Cultura en Movimiento, que busca activar los espacios públicos con arte y expresión ciudadana. En abril concluyeron los trabajos de mejoramiento de las áreas de reserva del Museo Municipal, mientras que en mayo se lanzó Reserva Vista, un proyecto que acerca al público a la historia del arte mediante la exposición de obras ganadoras del Salón de Julio en ediciones anteriores.
El segundo semestre mantuvo la dinámica cultural con una programación diversa y descentralizada. En junio, el Programa de Restauración de Bienes y Monumentos inició la intervención en el monumento a Eloy Alfaro; en julio se celebró la edición 64 del Salón de Julio; en agosto, el Intercolegial de Oratoria conmemoró el bicentenario del poema La Victoria de Junín. Canto a Bolívar, y la serie Ritmo y Escena animó el mes de las artes con presentaciones en distintos puntos de la ciudad. Septiembre trajo el Festival Internacional Tradiciones Vivas 2025, dedicado a las expresiones populares; en octubre se inauguró el Fondo Bibliográfico Patrimonial y se entregó el Premio Literario José Joaquín de Olmedo. El año cerrará con el Festival de Artes al Aire Libre (FAAL), uno de los encuentros más representativos del arte local y nacional.
El impacto de esta gestión se refleja en más de 200 mil personas beneficiadas a través de los servicios y actividades culturales del Municipio: la Biblioteca y el Museo Municipal, la Torre Morisca, la Librería Sofía, el Museo de la Música Popular Julio Jaramillo y una variada agenda en espacios públicos. Esta cifra duplica la alcanzada en el mismo período de la administración anterior, evidenciando un crecimiento sostenido en la participación ciudadana y una gestión que pone la cultura en el centro de la vida urbana.
De cara al 2026, la Dirección de Patrimonio Cultural contará con un presupuesto duplicado que permitirá recuperar y modernizar el equipamiento cultural de la ciudad. Las acciones se concentrarán en la restauración de espacios, la puesta en valor de colecciones patrimoniales y la renovación de infraestructuras emblemáticas que fortalecen la identidad guayaquileña.
Entre las prioridades destacan la promoción de corredores culturales y la recuperación de monumentos y edificaciones históricas, como la refuncionalización del antiguo Club de la Unión, hoy transformado en un espacio cultural y turístico que revitaliza el sector y refuerza la memoria colectiva de Guayaquil.















