Las festividades por la Independencia de Guayaquil se viven con entusiasmo en cada rincón de la ciudad, y el tradicional Parque Seminario es uno de los escenarios más visitados por familias y turistas. Este emblemático espacio, refugio de la famosa iguana verde, combina historia, naturaleza y tradición en pleno corazón del centro urbano.
Ubicado frente a la Catedral y rodeado por las calles Chile, 10 de Agosto, Chimborazo y Clemente Ballén, el parque se convierte en un punto de integración ciudadana. En sus senderos conviven visitantes de todas las edades y emprendedores locales que ofrecen productos típicos y artesanales.
Entre los asistentes estuvo doña Lucía Dávalos, de 91 años, quien llegó en silla de ruedas acompañada por su hijo. Mientras disfrutaba de una porción de membrillo adquirida a emprendedores locales, recordó con nostalgia sus paseos de juventud.
“Cuando estaba joven, sí venía siempre a ver las iguanas, las tortugas y todo eso, muy bonito. Aunque no haya mucha plata, uno, aunque sea se distrae mirando”, contó.
El espíritu familiar también se hizo presente en la visita de Isabel Naranjo, quien acudió junto a su esposo, nuera y nietos. “Es una buena alternativa más que todo por la situación económica que el país está pasando para que la gente pueda emprender en sus negocios y tener un ingreso. Está muy bonito todas las actividades que se han organizado, del Municipio de Guayaquil, principalmente”, afirmó.
El Parque Seminario forma parte de las múltiples actividades impulsadas por la Dirección de Turismo y Eventos Especiales para fomentar el entretenimiento ciudadano, la reactivación económica y el orgullo guayaquileño durante las fiestas octubrinas.