El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG), una de las instituciones más antiguas de la ciudad, cumple 190 años de servicio. Fundado el 17 de agosto de 1835 por el Presidente Vicente Rocafuerte, ha construido a lo largo de su historia una sólida reputación basada en la disciplina, el servicio y la entrega de su personal bomberil.
Entre sus hitos destacan un voluntariado activo, la profesionalización de sus bomberos, la creación de la Academia de Bomberos de Guayaquil Cnel. Gabriel Gómez Sánchez, la incorporación de tecnología de punta en sus operaciones y la atención a grandes emergencias que han marcado la memoria de la ciudad.
El crecimiento urbano y poblacional de Guayaquil, el incremento del tránsito vehicular, el cambio climático que aumenta los incendios forestales y otros eventos hidrometeorológicos, así como la diversidad de riesgos, exigen capacitación continua y especialización constante del personal.
Actualmente, el BCBG cuenta con cerca de 3.000 integrantes, entre voluntarios y rentados, organizados en compañías distribuidas estratégicamente para garantizar una respuesta rápida. Su flota incluye vehículos de combate contra incendios, unidades de rescate, ambulancias, camiones cisterna, escaleras y lanchas para emergencias fluviales. Además, dispone de equipos especializados para rescate en altura, búsqueda y salvamento acuático, atención de materiales peligrosos y control de incendios industriales.
La incorporación de tecnología avanzada, como drones y sistemas de comunicación en tiempo real, permite coordinar emergencias con mayor eficiencia, asegurando la seguridad tanto del personal como de la ciudadanía.
En los últimos dos años, la gestión del alcalde Aquiles Alvarez ha fortalecido la cooperación con el BCBG, impulsando la modernización de la flota vehicular, mejoras en la infraestructura de cuarteles y la adquisición de equipos de última generación.
Asimismo, se han potenciado campañas conjuntas de prevención de incendios, educación comunitaria y protección del medio ambiente. La coordinación interinstitucional ha optimizado la respuesta ante emergencias mayores, como inundaciones, incendios forestales y eventos masivos, generando resultados visibles en la reducción de tiempos de respuesta y en el fortalecimiento de la capacidad operativa del Cuerpo de Bomberos.