Con visión, planificación y una firme convicción de que el deporte transforma vidas, la Dirección General de Deportes del Municipio de Guayaquil ha consolidado, en los últimos 300 días, un modelo de desarrollo integral que se vive en cada cancha, parque y parroquia de la ciudad.
Durante este periodo, Guayaquil ha demostrado que el deporte no es un complemento, sino una política pública que impulsa la inclusión, la salud y el bienestar de todos sus ciudadanos. Bajo el liderazgo del alcalde Aquiles Alvarez, la urbe se prepara para recibir con orgullo la designación de Capital Americana del Deporte 2026, un reconocimiento que celebra la visión de una ciudad activa, solidaria y resiliente.
Entre los hitos más destacados de este 2025 sobresalen las Escuelas de Fútbol, desarrolladas en alianza con la Junta de Beneficencia de Guayaquil y el Atlético de Madrid, que benefician a más de 7.000 niños y jóvenes de distintos sectores urbanos y rurales. Gracias al sistema Guayaca Sport, estos deportistas cuentan con transporte gratuito, eliminando barreras y creando oportunidades reales para los campeones del futuro.
En agosto, inició la segunda edición del torneo LigaPro Kids, que reúne a más de 15.000 niños, niñas y adolescentes de Guayaquil y cantones aledaños. Más que un campeonato, este torneo busca impulsar el talento deportivo, promover la integración social y brindar un espacio seguro y formativo para las familias.
La Perla del Pacífico también se consolidó como sede de eventos internacionales como la Jiu Jitsu League 202, el Sudamericano de Ajedrez y la Regata Guayaquil–Posorja, que proyectaron a la ciudad como un referente deportivo y organizativo en el continente. Momentos memorables como el partido de exhibición entre Juan Martín del Potro y Nicolás Lapentti, o la clínica deportiva de Carles Puyol en el Parque Samanes, inspiraron a nuevas generaciones de atletas.
La ciudad vibró con competencias masivas como la Maratón de Guayaquil, el Warmi Runner 5K, la Liga Nacional de Ecuavóley y el Downhill 2025. Además, la inclusión tuvo un espacio protagónico con campamentos como Aventura sin Barreras, donde el deporte adaptado se convierte en símbolo de igualdad y superación.
En 300 días, Guayaquil ha tejido una red de proyectos, alianzas y sueños que trascienden lo competitivo para abrazar lo humano. Hoy, el deporte es parte de su identidad: un motor de cambio, una herramienta de inclusión y una apuesta por un futuro donde todos puedan crecer, competir y triunfar.



















