Cada domingo, Guayaquil cambia su ritmo. El tránsito cede paso a la cultura, al deporte y a la convivencia, y las calles se convierten en escenarios de vida ciudadana. La iniciativa municipal de las Rutas Centro, Urdesa y Centenario ha logrado que miles de personas disfruten de la ciudad desde otra perspectiva: caminando, compartiendo en familia, ejercitándose o participando en expresiones artísticas.
Este 5 de octubre, Ruta Centro abrió la jornada con la peatonalización parcial del Malecón Simón Bolívar y la calle Panamá. Allí, las familias recorrieron un espacio animado por deportes como atletismo, ciclismo y patinaje, mientras emprendedores de ÉPICO y DASE ofrecían gastronomía, artesanías, bisutería y recuerdos, convirtiendo la mañana en un punto de encuentro cultural y económico.
La Plaza de los Teatros fue el epicentro artístico con el programa Inclúyete Guayaquil, liderado por la Dirección de Inclusión Social del Municipio. Niños y jóvenes que reciben terapias mostraron sus avances con danzas, canto, dramatizaciones y coreografías inspiradas en leyendas populares. Para Michelle Martínez, habitante de Socio Vivienda, ver a su primogénito sobre el escenario fue motivo de orgullo. “Mi hijo ya tiene más o menos unos dos meses asistiendo a terapias en Valientes, en baile y ya tuvo una presentación y estoy feliz porque lo hizo muy bien”, mencionó.
Ruta Urdesa también convocó a familias que disfrutaron el cierre de un tramo de la avenida Víctor Emilio Estrada. Entre risas, mascotas y bicicletas, la comunidad se apropió de la vía. “Hay que aprovechar estos momentos para recrearse con la familia, disfrutar un rato, ver de otra manera la calle que es de sentido peatonal y sin vehículo”, destacó Patricio Cucalón.
La misma energía se vivió en Ruta Centenario, donde moradores y visitantes recorrieron la calle Argüelles, entre Maracaibo y O’Connors, en un ambiente libre de autos que permitió redescubrir el valor de caminar y convivir en el barrio.
Las Rutas Centro, Urdesa y Centenario consolidan una nueva manera de disfrutar la ciudad: un Guayaquil más cercano, activo e inclusivo, donde el espacio público se convierte en un punto de encuentro para la gente.