El Municipio de Guayaquil presentó una denuncia ante la Fiscalía del Guayas por la poda drástica e ilegal de nueve árboles de la especie Ficus en la urbanización Las Garzas, acción que provocó un daño significativo al hábitat de la biodiversidad urbana.
Según el informe técnico de la Dirección General de Ambiente, estos árboles eran utilizados como refugios, dormideros y sitios de descanso por diversas especies de aves: mosquero picudo, vaquero brilloso, cacique lomiamarillo, carpintero carinegro, clarinero coligrande y vaquero gigante, entre otras especies de avifauna, que habitan en Guayaquil. Tras la intervención, cientos de aves se vieron obligadas a posarse en techos, balcones y tendidos eléctricos, evidenciando un cambio en sus patrones habituales de descanso y alimentación.
El análisis de los especialistas determinó que la eliminación casi total de las copas y ramas principales de los árboles genera no solo la pérdida de hábitat y de fuentes de alimento, sino también estrés severo en los árboles restantes, con riesgo de pudrición, infestación por plagas y debilitamiento estructural.
La denuncia presentada por el Municipio se fundamenta en el artículo 247 del Código Orgánico Integral Penal, que sanciona los daños graves a la flora y fauna silvestres.
Art. 247.- Delitos contra la flora y fauna silvestres. – La persona que cace, pesque, tale, capture, recolecte, extraiga, tenga, transporte, introduzca, almacene, trafique, provea, maltrate, se beneficie, permute o comercialice, especímenes o sus partes, sus elementos constitutivos, productos y derivados, de flora o fauna silvestre terrestre, marina o acuática, de especies listadas como protegidas por la Autoridad Ambiental Nacional o por instrumentos o tratados internacionales ratificados por el Estado, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años.
La Alcaldía de Guayaquil reafirma su compromiso con la protección del arbolado urbano y la fauna, e insta a la ciudadanía a reportar cualquier acción contra la biodiversidad de Guayaquil.