La ciudad dio este miércoles un nuevo paso en su compromiso ambiental con el inicio de la tercera fase del programa “Guayaquil, ciudad que siembra”, una iniciativa que busca fortalecer la cultura de reforestación y ampliar las áreas verdes con especies nativas de alto valor ecológico.
Niños y jóvenes de las escuelas de fútbol de la Junta de Beneficencia se sumaron a esta jornada que marca el arranque de una etapa destinada a plantar 5.000 árboles hasta febrero del próximo año. El punto de partida fue la siembra de 700 especies como roble, pata de vaca, cedro, fernán sánchez, guachapelí, caoba, guayacán negro y blanco, laurel, olivo negro, bairu, pimientilla y tulipanes.
La actividad reunió a 200 participantes, acompañados de sus familias. El gerente de Empresa Municipal Parques EP, Adrián Zambrano, recordó que este programa se mantiene desde hace tres años y que esta vez incorpora una estrategia ajustada al clima. “Lo hacemos a final de año, porque es la época apropiada, estamos próximos a las lluvias y esperamos que el árbol capte la mayor cantidad de recurso hídrico”, señaló.
Además, adelantó que se encuentra en diseño un plan integral para Parque Samanes que contempla iluminación, césped sintético, piletas y sistemas de riego.
Los protagonistas juveniles también compartieron su visión. Andrés Naranjo destacó el impacto de la jornada en el principal pulmón urbano de la ciudad. “La he visto más verde y me parece más bonito, y sobre todo el saber que estamos ayudando para que más gente haga lo mismo y no dañen las zonas verdes”, dijo.
La siembra de árboles con estudiantes se ha convertido en un espacio de aprendizaje activo sobre el cuidado de la naturaleza. Estas jornadas fortalecen la conexión de las nuevas generaciones con su entorno y consolidan una cultura ambiental que seguirá creciendo en los próximos meses.












