Miles de personas utilizan diariamente el sistema de transporte masivo y, detrás de cada viaje, existe un trabajo constante para mantener limpias las estaciones y terminales. Desde temprano en la mañana hasta la noche, brigadas de aseo ejecutan rutinas de limpieza que aseguran espacios higiénicos y funcionales para los usuarios.
El plan de mantenimiento contempla lavado de vitrales, tubos y torniquetes; recolección de desechos; cambio de fundas en tachos; y lavado de andenes. Durante la noche se realizan además jornadas de hidrolavado y desinfección profunda. En total, se cubren 126 paradas y 4 terminales de las 4 troncales del sistema.
“Si constantemente están limpiando todo lo que es esta zona. Frecuentemente están trabajando, esto permanece limpio aquí”, comentó Tito Salazar, usuario frecuente de la Metrovía, quien destacó la constancia de estas labores.
El trabajo de las brigadas se complementa con la corresponsabilidad ciudadana. Depositar la basura en los tachos, cuidar la infraestructura y respetar los espacios comunes son acciones que permiten mantener la limpieza y el orden en beneficio de todos.
Con este esfuerzo conjunto entre Municipio y ciudadanos, la Metrovía no solo ofrece un transporte eficiente, sino también un entorno urbano más limpio, fortaleciendo la confianza de los ciudadanos en el servicio.