El norte de Guayaquil se prepara para un cambio significativo en su sistema de saneamiento gracias a la construcción de una nueva línea de impulsión, que reforzará la infraestructura sanitaria y beneficiará a miles de habitantes.
La obra, que registra un 85% de avance, comprende más de un kilómetro de tubería de 600 milímetros de diámetro y conectará la Estación de Bombeo Guayacanes con la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Los Merinos, actualmente en construcción. Con este nuevo colector, las descargas de 129 mil viviendas que hoy se procesan en Guayacanes serán conducidas directamente hacia la PTAR, aumentando la capacidad del sistema y mejorando la gestión de aguas residuales.
Esta semana se concluyó la instalación del último tramo de tubería en Sauces 4, junto al Mercado Municipal. Actualmente, los trabajos se concentran en la repavimentación de las calles intervenidas, y se prevé que la obra finalice el 30 de septiembre.
Los moradores destacan que esta solución mejorará su calidad de vida al eliminar focos de malos olores que por más de una década han padecido. “Desde que comenzaron a socializar y a explicarnos de qué se trataba la obra, nos quedamos encantados porque nosotros sufríamos bastante de los malos olores, que era insoportable”, expresó Sonia Vargas, moradora de Guayacanes.
Esta línea de impulsión, cuya inversión asciende a USD 679 mil, es una obra complementaria a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Los Merinos, la infraestructura sanitaria más grande de Guayaquil y del país, que permitirá tratar las descargas de 1,5 millones de habitantes.